El alcance de Internet se ha extendido enormemente, al punto que se vuelve indispensable para las marcas y empresas tener una presencia en la red. El marketing digital aparece entonces como las estrategias de mercado que se pueden llevar a cabo para obtener clientes usando las herramientas web.
Las nuevas tecnologías han ayudado a dar grandes avances en materia de marketing y el marketing digital se maneja mediante su propia lógica interna que cambia y evoluciona tan rápido como el medio donde se encuentra. Incurrir en el marketing digital es más que una decisión, una necesidad si deseas dar a conocer tu marca y volverla un referente en el mercado.
El usuario actual conoce el internet y lo maneja; cada vez son más las plataformas que venden online y los usuarios que se informan sobre los productos y servicios; se han ido creando consumidores más exigentes. No obstante, le ha dado también grandes ventajas a las empresas y emprendedores.
Uno de los factores más importantes en una campaña de marketing, es poder medir el éxito de la misma. Las estrategias de marketing tradicionales eran difícil de evaluar debido a su naturaleza. Mediante la red obtienes todos los datos en tiempo real de tu estrategia. En internet quedan registradas todas las interacciones; por lo que la medición del ROI y el impacto se realizan mediante datos fiables.
El marketing digital es dinámico; a medida que vayas obteniendo resultados con tu estrategia puedes ir modificando diversos aspectos. La comunicación de dos vías con los clientes te otorga mucha precisión respecto al impacto de la campaña y las necesidades o preferencias de éstos como consumidores.
Mayor alcance a menor costo. Las estrategias de marketing digitales requieren su inversión, llevar la social media, optimizar el posicionamiento web, los anuncios; no obstante, su alcance es internacional y normalmente basta con contratar los servicios de una agencia SEO. Si realizas una comparación de ello con los medios tradicionales como radio televisión la diferencia es realmente notable.
Finalmente, una de las ventajas más influyentes es el branding. Las redes te permiten tener un enorme control de la imagen que proyecta tu marca y saber también si la que perciben los usuarios es la que deseas otorgar. La gestión de la marca era uno de los objetivos más complicados, pero la presencia online permite la adaptación de la misma de forma más sencilla, gracias a la comunicación de estas dos vías.
